Los LED´s nos han invadido[1]. Proyectores, televisores y prácticamente toda la iluminación se está moviendo hacia los LED´s. El rápido desarrollo de la tecnología y la falta de estándares hacen que encontremos en el mercado productos de calidad muy diversa.
Tampoco podemos negar que hoy día la oferta resulta inmensa lo mismo en boutiques especializadas, tiendas online, ferreterías, clubes de precio o autoservicio.
He aquí 8 consejos para entender los focos, luminarias o bombillas LED:
- Eficiencia energética: Es recomendable elegir productos de eficiencia A+. Para mejorar la eficiencia de nuestros sistemas domésticos de
iluminación merece la pena plantearse reemplazar los focos halógenos por LED. Hay que recordar que las lámparas LED son especialmente adecuadas para la iluminación puntual, son mucho más eficientes que las lámparas halógenas y tienen una vida mucho más larga - Flujo luminoso: La cantidad de luz que deseamos que arroje una lámpara puede ser diversa, en función del uso que queramos darle y de nuestras preferencias personales. Cuando los focos eran incandescentes, lo habitual era referirnos a la cantidad de luz que proporcionaba la bombilla por los watts que consumía. Sin embargo, en la actualidad en el mercado encontramos lámparas que tienen una eficiencia muy dispar, por lo que, para elegir una que arroje una determinada cantidad de luz, la mejor referencia es conocer su flujo luminoso, que se expresa en lúmenes. Para quienes todavía miden la luz de las bombillas “en watts”, puede resultar útil esta tabla de equivalencias:
Foco incandescente Lámpara fluorescente compacta Lámpara LED
25 W 229 Lumen 249 Lumen
40 W 432 Lumen 470 Lumen
60 W 741 Lumen 806 Lumen
75 W 970 Lumen 1055 Lumen
100 W 1398 Lumen 1521 Lumen
Para entender bien este concepto, tenemos que saber que los watts nos dicen lo que consume la bombilla de electricidad, y los lúmenes la cantidad de luz que generan. ¿Ventaja de las LED? Pocos watts para muchos lúmenes, lo que puede suponer un 80% de ahorro en electricidad, ya que se paga según la cantidad de watts consumidos.
3. El peso: En las luminarias LED el peso es muy importante: los componentes LED´s se calientan mucho y necesitan muy buena disipación de calor para que no se deterioren (la electrónica y el calor no se llevan bien). Esto se consigue mediante disipadores de aluminio. Así pues un buena foco pesa.
4. Iluminar ó señalar: Existen dos tipos de LED: de señalización y de iluminación. Los LED´s de señalización por lo general no son componentes muy eficientes (45-60 Lm/W) y muchas veces las lámparas compactas o fluorescentes T5 son más eficientes (60-100Lm/W): fíjate siempre en la relación lúmen/watt.
5. Vida útil: Las lámparas LED no se “funden” (sólo dejan de emitir luz si el controlador falla), pero su luminosidad va disminuyendo con el paso del tiempo. Por ello, su vida útil se ha definido como el tiempo durante el cual la lámpara aún emite el 70% de la luz inicial. Se recomienda elegir productos con una vida útil mínima de 20,000 horas, mientras que, para el caso de lámparas fluorescentes compactas, sugiere tomar la referencia de 12,000 horas.
6. Temperatura de color: La temperatura de color, que se mide en grados Kelvin, nos indica si la lámpara proporciona una luz más cálida o más fría. Para asegurar una luz cálida, la más recomendable para la iluminación doméstica, debemos elegir lámparas con una temperatura de color entre 2700 y 3200 K. Temperaturas mayores (4000-5000 K) van generando una luz blanca fría que tiende al azul.
Blanco frío: equivale a 5800K. Luz blanca más intensa, perfecta para closets, garaje patios.
Blanco puro: 4500K. Intensidad media, apta para cocinas o baños.
Blanco cálido: 3000K. Más tenue y de ambiente, ideal para salones o habitaciones.
7. Reproducción cromática: Además del color de la luz, un interesante criterio de calidad es la capacidad de una fuente de iluminación para representar sin distorsiones los diversos colores de los objetos iluminados en la habitación. Éste criterio se denomina “reproducción del color” y se mide por un “Índice de Reproducción del Color” (Ra) o Índice de Reproducción Cromática (CRI por sus siglas en inglés) . Para lámparas fluorescentes compactas y LED, la legislación europea exige que este índice sea al menos de 80, por lo que este sería el mínimo que debemos aceptar. Un Ra superior a 90 se considera muy bueno.
En comercios, negocios, oficinas, cocinas o zonas de trabajo en general, es muy importante que el Índice de Reproducción Cromática (Ra) sea superior a 80. En lámparas baratas no siempre se obtienen.
8. El ángulo de apertura de la luz:
Este parámetro es relativamente sencillo:
– Un ángulo menor (40º), conseguirá un efecto “foco” para iluminar un espacio menor y más localizado.
– A ángulo más abierto (120º, por ejemplo), más capacidad de iluminar, con una sola bombilla, más espacio (son las comúnmente usadas para iluminar una habitación).
Así, según lo que quieras iluminar, infórmate del ángulo de apertura de la luminaria.
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[1] Con información de los blogs: https://hogares-verdes.blogspot.mx/2014/01/criterios-lamparas-led.html // http://www.sostenibilidad.com/elegir-bombilla-led //
He leido vuestro articulo con mucha atecion y me ha parecido interesente ademas de facil de leer. No dejeis de cuidar este blog es bueno.
Saludos