Los usos y costumbres de los espacios en el hogar se han ido modificando con el tiempo. Hace décadas se utilizaban habitaciones muy definidas para un tipo de actividad: cocina, comedor, sala de estar, hall o recibidor… Hoy, tenemos tendencias que agrupan actividades en espacios más flexibles y más abiertos: por ejemplo ya es más común tener grandes cocinas que alojan al comedor, o terrazas-comedor o las salas de convivencia familiar donde se combina la reproducción de películas, los videojuegos e incluso el área fitness para ejercicios guiados mediante apps o plataformas en las Smart TV´s. Esto hoy día lo conocemos como un media room, la habitación donde la tecnología reina y divierte a todos.
También tenemos casos donde hay aficionados con gustos muy especiales y muy específicos, por ejemplo, los audiófilos que requieren un cuarto de escucha crítica (un salón de música) con especificaciones muy estrictas en cuanto a diseño y optimización acústica. Normalmente son habitaciones donde solo existe un par de altavoces de super alto desempeño y electrónica de supremo valor, con docenas de tweaks (pequeños trucos que van de piedras magnéticas, puntas de desacoplo, paneles de absorción o reflexión, cables exóticos, plataformas antivibratorias y un larguísimo etcétera). Estas habitaciones están separadas de los espacios sociales y suelen ser recintos privados —por no decir unipersonales— de los audiófilos que no suelen compartir muy a menudo.
Luego tenemos los cines en casa dedicados: habitaciones completamente oscuras con un sistema de reproducción audiovisual dedicado a la recreación del séptimo arte: proyector de alta calidad, pantalla de proyección de gran tamaño (100 o más pulgadas), equipo de audio surround multicanal con bocinas por todos lados incluso con varios subwoofers y luego es muy socorrido contar con verdaderas butacas: amplias, cómodas y reclinables, incluso con mesitas plegables para las palomitas o el trago y con diminutas luces de lectura. Estos cines de igual manera suelen estar separados de las estancias, pero si pueden relajar a varios miembros de la familia a la vez, sobre todo si son amantes del cine.
¿Qué conviene más?
La elección entre un media room, un salón de música o un cine en casa estará determinado por las dimensiones de la residencia o el apartamento. ¿Tienes espacio? Adelante con los cuartos dedicados.
Y como es de esperarse, las ciudades cada vez tienen gente viviendo en edificios, por lo que un media room cumple perfectamente las opciones de entretenimiento de un familia. Es cosa de hacer una adecuada planeación y un median room puede ser el punto de encuentro de todos: chicos jugando videojuegos, los padres disfrutando de buenas películas y hasta una que otra sesión audiófila con los mejores discos del lugar.
En MULTIMEDIA somos expertos diseñando espacios de entretenimiento familiar, sea cual sea tu sueño, podemos hacerlo realidad. Escríbenos a contacto@multimedia.com.mx o visita www.multimedia.com.mx