La luz desempeña un papel esencial en nuestra capacidad de ver el mundo que nos rodea, y la forma en que percibimos un espacio puede incluso influir en cómo actuamos en él. La iluminación puede afectar al rendimiento, el estado de ánimo, la moral, la seguridad y la toma de decisiones.
Documento original: Crestron Green Light Residential Lighting Design Guide: https://www.crestron.com/Products/Featured-Solutions/Residential-Lighting-Solution
Luminosidad y consumo
El primer paso para realizar un diseño de iluminación adecuado es preguntarse por el uso del espacio. El diseñador de iluminación puede entonces determinar la cantidad de luz, la calidad del color, el brillo y la dirección.
Hay dos aspectos del diseño de iluminación que van de la mano: el aspecto cualitativo o estético y el cuantitativo o de ingeniería. El aspecto cualitativo tiene que ver con asegurar que el espacio tenga una sensación y un ambiente agradables. Es la intercalación artística de luz y sombra, iluminación y oscuridad, figura y forma.
El aspecto cuantitativo garantiza que haya una luz adecuada para la tarea que se realiza. La Sociedad de Ingeniería de la Iluminación (IES) de Norteamérica publica directrices sobre los niveles de luz para muchas tareas y actividades basadas en la naturaleza de la tarea, el tamaño de los objetos que se manejan, el detalle que se requiere, la edad media de las personas en ese espacio, etc. Por ejemplo, una oficina típica tiene una iluminación de 30 a 100 “footcandles”. Los niveles de luz también pueden expresarse en la unidad métrica “lux”. 1 footcandle es aproximadamente 10 lux.
La tasa de consumo de energía se llama “potencia” y se mide en watts. Una lámpara de 200 watts consume el doble de energía que una de 100 watts. La compañía eléctrica cobra a los consumidores por la cantidad total de energía que consumen. Se mide en kilowatts-hora o kWh. Una lámpara de 200 watts encendida durante 5 horas consume 1000 watts-hora de energía, que es un kilowatts-hora. Hay que tener en cuenta que quemar una lámpara de mil watts durante una hora cuesta lo mismo que quemar una de cien watts durante diez horas.
Elementos estáticos y dinámicos
El diseño de la iluminación requiere definir la envolvente del edificio, la iluminación eléctrica, las características de la fachada y otros elementos estáticos que afectan a la iluminación. La colocación de las ventanas y el acristalamiento, la distribución del suelo, la orientación del edificio y la colocación de las luminarias son elementos estáticos que definen el espacio del edificio y el entorno de iluminación. El control Crestron es requerido para los elementos dinámicos, los elementos que cambian en respuesta a las variables ambientales y humanas. Estos elementos estáticos y dinámicos están totalmente integrados en un diseño de iluminación completo.
Áreas de cobertura de iluminación simples
En algunas salas, una luminaria o un grupo de luminarias proporcionan toda la iluminación. Estas habitaciones incluyen armarios, almacenes, cuartos de servicio y garajes. En estas zonas, la funcionalidad de las luminarias tiene más peso que el estilo.
La mayor eficiencia energética se consigue con los downlights fluorescentes compactos. Los sistemas más eficaces utilizan un “tubo triple” de 32 watts, que proporciona más luz que una lámpara incandescente de 100 watts y consume un tercio de la energía.
Para muchos espacios, como garajes y armarios, una solución de iluminación sencilla es la más adecuada. En los almacenes, sótanos y otros lugares, la iluminación básica puede ser todo lo que se necesita. Éstas son excelentes oportunidades para las luminarias de bajo consumo, especialmente si las luces se dejan encendidas durante largos periodos de tiempo.
Iluminación de tareas para áreas de trabajo específicas
Las luces de trabajo minimizan la dependencia de la iluminación superior y proporcionan una iluminación dirigida para el trabajo en el mostrador en cocinas, talleres, oficinas, etc. Para esta aplicación se recomiendan las luces empotradas CFL de bajo consumo o las CFL reflectoras. Los focos empotrados se sitúan sobre lugares de trabajo, especialmente en la cocina, el baño, la ducha o en un escritorio. Una luz empotrada puede ser todo lo que se necesita en una cabina de ducha o bañera, pero en una cocina, un grupo de focos empotrados suele proporcionar una iluminación de tareas más flexible. Lo mejor es situar los focos empotrados directamente sobre una tarea, pero en la cocina hay que tener en cuenta que los focos empotrados también deben iluminar los armarios bajos, por lo que la ubicación de los focos sobre el centro de la habitación es igualmente importante.
Las luces bajo el armario se utilizan siempre que hay un armario superior sobre una encimera, como en una cocina, un lavadero o una oficina en casa. Las luces fluorescentes y LED para debajo de los armarios producen mucha más luz que las tiras incandescentes y consumen mucha menos energía.
Luz de ambiente para el estado de ánimo y los reflejos
La luz de ambiente es la luz general y global que rellena las sombras, reduce el contraste e ilumina las superficies verticales para dar al espacio una sensación de mayor luminosidad. La luz de ambiente es la que se necesita para las actividades ocasionales en las habitaciones. La luz de ambiente crea un ambiente dramático o sutil dentro de un espacio vital. Utilice las luces de ambiente para iluminar los pasillos, las entradas, las obras de arte y los elementos arquitectónicos más destacados de la casa o la oficina. La naturaleza y la calidad de la iluminación ambiental determinan la sensación general de la habitación. Aunque su diseño produzca la cantidad de luz adecuada para cada tarea y pantalla y tenga apliques o lámparas de araña, es posible que se necesite más luz ambiental. La luz ambiental es intencionadamente oscura, y como tal puede ser difícil determinar cuándo es necesaria más. A menudo, la mejor manera de proporcionar luz ambiental es con accesorios ocultos.
La luz ambiental es una de las principales preocupaciones en la cocina, donde las lámparas de mesa y de pie no son bienvenidas porque estorban. Algunas formas habituales de introducir luz ambiental en la cocina son:
—Luces fluorescentes en la parte superior de los armarios
—Luces fluorescentes centrales en el techo
—Apliques de pared, especialmente los que tienen luz ascendente
—Luces decorativas con la parte superior abierta que colocan la mayor parte de la luz en el techo
Documento original: Crestron Green Light Residential Lighting Design Guide: https://www.crestron.com/Products/Featured-Solutions/Residential-Lighting-Solution
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