Hoy día, tenemos acceso ilimitado al entretenimiento digital de forma ubicua e inmediata. Decenas de plataformas nos traen películas, series, documentales, videos de social media, música, videojuegos y más. Y es en la casa donde más podemos disfrutar de ellos, compartiendo experiencias con familia o amigos. Llegamos al tema, es posible escoger entre una sala multimedia (también conocida como media room) o un cine en casa.
Aquí te daremos los mejores consejos para tener un media room a la altura de tus sueños.
Antes que otra cosa, es preciso diferenciar estos conceptos. La Asociación de Tecnología del Hogar (HTA) define un cine en casa como un espacio optimizado para una experiencia teatral. Esto significa un entorno dedicado y controlado que fomenta la mejor experiencia de entretenimiento posible. En cambio, las salas multimedia suelen ser polivalentes y más adaptables, por lo que pueden instalarse prácticamente en cualquier espacio, ya sea la sala de estar, un gran salón, una sala de juegos o una planta abierta de algún tipo.
Una sala multimedia no está necesariamente optimizado para la máxima experiencia de audio y video, aunque puede serlo hasta cierto punto. Aquí, la luz ambiental es menos preocupante. Las ventanas son bienvenidas y, por lo tanto, no encontrará tantos sistemas separados de proyectores de video / pantallas de proyección en una sala multimedia.
Sin embargo, la mayoría de los diseñadores de tecnología tienen persianas automatizadas en sus repertorios y la tecnología de proyectores/pantallas ha avanzado hasta el punto de que un sistema de proyección de dos piezas puede acomodar la luz ambiental mucho mejor que en el pasado. En estos casos, se recomienda (y la mayoría de los clientes lo exigen) una pantalla de proyección motorizada que se mantenga apartada cuando no se utilice.
Más tradicionalmente, los televisores de pantalla plana son el material del que están hechas las salas multimedia. Un buen diseñador tecnológico será capaz de ocultar el televisor cuando no se utilice mediante arte motorizado, espejos, ascensores, armarios y otras soluciones creativas, como utilizar la pantalla de video como pantalla de arte digital cuando no se utilice para ver video.
Normalmente no encontrarás tratamientos acústicos o aislamiento del sonido en una sala multimedia, aunque hoy día hay algunos tratamientos acústicos muy bonitos que pueden colgar como obras de arte en cualquier espacio. En la sala multimedia, los sistemas de audio suelen ser sistemas de sonido envolvente más pequeños (piense en altavoces de estantería, inalámbricos o arquitectónicos en la pared o en el techo) o barras de sonido que van debajo del televisor y pueden proyectar la ilusión de sonido envolvente hasta cierto punto.
En la sala multimedia, los asientos reglamentarios del cine dan paso a una disposición relajada de los asientos que se adapta a múltiples usos, como entretener a los invitados, relajarse con la familia o ver un partido de fútbol.
Veamos algunos aspectos a considerar:
- Tamaño. Evidentemente esto tiene que ver con los espacios de la casa, pero nomalmente le daremos el lugar más grande del área social del hogar. Si escogemos una habitación cerrada, lo mínimo recomendable serán unos 16 metros cuadrados, mientras que en espacios “abiertos” podemos ampliarnos tanto como queramos, aunque 25 metros cuadrados suelen ser el mínimo punto de partida.
- Ubicación: Lo más alejado de las recámaras, esa es la regla de oro.
- Acústica: Aquí va a depender si se trata de una obra nueva o de una remodelación. En una sala multimedia se pueden instalr algunos paneles acústicos con recubrimiento de tela con estampados acordes a la decoración o algunos paneles a plafón. Para ello, será muy recomendable recurrir a un experto en el tema. Básicamente se trata de dos proyectos, uno conocido como insonorización (evitar que los sonidos se fuguen) y optimización (lograr el mejor balance entre frencuencias y niveles).
- Cuando el espacio lo permite podemos optar por un sistema de altavoces “de caja”, que siempre entregarán mejor desempeño, también tenemos que pensar en la ubicación de las bocinas para surround y del subwoofer. Hoy día se considera como mínimo una configuración de 7 altavoces (3 al frente, 2 laterales y 2 traseros) y un subwoofer para los graves y efectos de sonido. Si la obra es nueva, podemos ocupar bocinas empotradas y tendremos un sonido poderoso sin tener nada a la vista. También existe la posibilidad de integrar un sistema inalámbrico WiFi que sustituya a los sistemas tradicionales cableados HiFi.
- Display: Mientras que en un cine en casa apostaríamos por un proyector, en un media room, un gran televisor será la mejor elección, y eso es por que es menos susceptible a las condiciones de iluminación y porque es más brillante, lo que le permite su visualización durante el día. Acá se trata de escoger un display de 70-80 y hasta 90 pulgadas dependiendo del presupuesto y de la distancia entre los asientos y la pantalla. Un detalle técnico a considerar será la llamada latencia pues es una especifación de gran valor para los amantes de los videojuegos
- Asientos: Entre más cómodos, mejor. Sofás amplios y grandes son los favoritos porque permiten que la gente se siente o se acueste en su posición favorita para ver la TV. También podrá caber el espacio para un sillón para videojuegos.
- Iluminación: Este parámetro incluye el diseño y control de las luminarias y de las persianas. Ahora se prefieren luminarias LED regulables, mejor si no están ubicadas al centro de la habitación y que no apunten directamente al display. Aún así, unos pcoos ajustes en los dimmers de la habitación podrían solventar problemas. Las persianas son de gran ayuda para minimizar la luz durante el día y también cuentan como elemento de acodicionamiento acústico.
- Extras: No hay que perder de vista el mueble o rack donde habrán de ubicarse los equipos AV, el switcher de red o el regulador de voltaje. También tener en cuenta que para lograr el mejor desempeño se necesitará un cableado de audio, video y control, mismo que puede ocultarse si va en ducterias dentro de pared o través de canaletas discretas. El WiFi puede ayudar pero en lo general no soluciona todas las necesidades.
Los media rooms son más flexibles, más compartidos, más sociales y más familiares que un cine en casa y por lo general requieren menos recursos tecnológicos y económicos y en cambio se nutren mucho de la creatividad del arquitecto o del diseñador de interiores.
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